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COMISIÓN ASESORA PRESIDENCIAL DE SALUD: MISIÓN INADECUADA

En abril de 2014, y como parte de los compromisos establecidos para los 100 primeros días, el Gobierno convocó a 18 expertos a formar parte de la “Comisión Asesora Presidencial para el Estudio y Propuesta de un Nuevo Modelo y Marco Jurídico para el Sistema Privado de Salud”. Tal como su nombre lo señala, la Comisión tendría como objetivo principal proponer un proyecto de reforma al aseguramiento privado de la salud en Chile, que aborde las principales demandas que hoy enfrenta el sistema de Isapres.

Efectivamente el sistema privado de seguro de salud presenta algunos importantes espacios de mejora tales como la falta de libertad de elección o cobertura para personas que ven deteriorado su estado de salud al contraer enfermedades crónicas, quedando cautivos en las Isapres que los aseguraba al momento de contraer esa enfermedad. Asimismo, los planes comercializados por el sistema privado son de difícil comparación, lo que dificulta la información que reciben los usuarios y con ello, la competencia entre instituciones. Otro cuestionamiento que enfrenta el sistema de Isapres es el cobro de precios diferenciados a sus usuarios por factores que discriminan por riesgo, pese a ser materia inherente a todo seguro. Como los factores de riesgo están relacionados con sexo y edad, cada año las personas experimentan incrementos de costos que son consecuencia del mayor riesgo por edad y del mayor costo de la salud. Este último fenómeno es común al sistema público y se da a nivel mundial, no obstante los mayores costos del sistema han estado asociados a mayor uso de los planes.

En la sesión del pasado 7 de agosto, y luego de cuatro meses de haber comenzado sus funciones, la Comisión aprobó por amplia mayoría que su objetivo último era proponer una reforma estructural al sistema de salud, y no solo perfeccionar el sistema de Isapres. En la misma votación, y también con amplia mayoría, la Comisión aprobó que en el largo plazo nuestro sistema de salud debiese avanzar hacia un fondo y seguro único en salud, constituido con el 7% de cotización de todos los usuarios del sistema público y privado, encendiendo las alarmas respecto a los perjuicios que esto podría acarrear tanto para los usuarios del sistema público como privado.

LOS RIESGOS DEL FONDO Y SEGURO ÚNICO EN SALUD

La propuesta para el largo plazo de la Comisión (creación de un fondo y seguro único de salud), lejos de mejorar el sistema de Isapres, constituye una amenaza a la calidad del servicio que recibimos todos los chilenos, tanto para los afiliados al sistema público como al privado.

Por una parte, un fondo y seguro único generaría serios problemas para quienes hoy están en el Fondo Nacional de Salud (Fonasa). Agregaría potencialmente 3 millones de beneficiarios a un ya deteriorado sistema, tensionándolo aún más en cuanto a la oportunidad de atención, y en consecuencia, disminuyendo la ya baja calidad de servicio que reciben quienes hoy se atienden en el sistema público. Asimismo, la desaparición de las Isapres, eliminaría el único punto de referencia con el que hoy cuenta Fonasa, impidiendo tener una comparación respecto de la calidad del servicio recibido.

Por su parte, la atención de los beneficiarios del sistema Isapre se verá perjudicada, puesto que el 7% del ingreso imponible de los beneficiarios financiaría el plan único que no será mejor que los beneficios de sus planes actuales. Así, los afiliados que quieran contar con los beneficios vigentes en términos de calidad y oportunidad, deberán dejar abandonado en el Fondo Único su 7%, y pagar un porcentaje adicional de su remuneración por los servicios deseados que sean ofrecidos fuera de la red pública. Se introducen con ello inequidades adicionales al sistema, por cuanto sólo podrán mantener el nivel de sus planes vigentes los afiliados de mayores ingresos.

LA PROPUESTA (EN ELABORACIÓN) DE LA COMISIÓN PARA EL CORTO PLAZO

Luego de las definiciones antes señaladas respecto a su mandato y su visión de largo plazo, e incluso contradiciendo lo señalado públicamente por la ministra de Salud (que no se realizarán cambios estructurales y que el mandato de la Comisión es sólo entregar elementos para una nueva ley de las aseguradoras privadas[i]), la Comisión ha comenzado a dar luces sobre cuál será su propuesta de rediseño del sistema para el corto plazo.

La propuesta de modificación al sistema de aseguramiento de salud abarcaría tanto al sector público como al privado. Se crearía un Fondo Único de Salud, que no sólo deja espacio al sector público, sino que sí le otorgaría un rol (aunque más limitado) a aseguradores y prestadores privados. Este Fondo recaudaría la cotización legal tanto de los cotizantes de Isapres como de Fonasa (menor al 7% de la remuneración imponible actual, puesto que se le descontaría una parte para financiar las licencias médicas) y el aporte fiscal que se entrega anualmente a Fonasa. Según se muestra en la Figura N°1, el Fondo Único tendría tres usos distintos:

i. Quienes cotizan en Isapres tendrán derecho a recibir de las aseguradoras privadas lo que la Comisión ha denominado “Plan de Seguridad Social Isapres”, igual en beneficios para sus afiliados y que podrán utilizar en prestadores privados. Para ello, cada Isapre pondría un precio a este Plan (igual para todos sus afiliados), y el Fondo Único le entregaría a cada Isapre una asignación ajustada por riesgo por sus afiliados, estando la aseguradora obligada a recibir a todos quienes quieran cotizar en ella al precio (parejo) establecido por la entidad. Con ello, el Fondo asumiría el rol de compensar por riesgos.

ii. Por su parte, los afiliados a Fonasa también recibirán el “Plan de Seguridad Social”, el que si bien deberá tener los mismos beneficios a los que acceden los beneficiarios de las Isapres, es administrado por la aseguradora pública.

iii. Parte de las cotizaciones de los afiliados a ambas aseguradoras (y también parte del aporte fiscal que se entrega a Fonasa) irá a un “Fondo Mancomunado” el cual financiará aquellos beneficios no incluidos en el plan “Plan de Seguridad Social” y que Fonasa (de manera centralizada) decida que corresponden a beneficios de salud que todos los chilenos tienen derecho a recibir. Se ha puesto como ejemplo de potenciales usos para el Fondo Mancomunado el gasto en medicamentos de alto costo, gastos derivados de enfermedades de baja frecuencia de ocurrencia, y uso de ambulancia, entre otros. Fonasa tomaría la decisión de cuáles serían los beneficios incluidos en este Fondo Mancomunado y sería el encargado de definir/contratar quien sería el prestador para cada beneficio.

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[i] Ver, por ejemplo, entrevista en El Mercurio, 24 de agosto de 2014.

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