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¿ES LA AFP ESTATAL LA SOLUCIÓN?

Pulso

A continuación reproducimos la columna de Cecilia Cifuentes, investigadora del Programa Económico, publicada en Pulso:

 

El tema previsional ha adquirido en el último año un rol importante en la agenda de políticas públicas, principalmente porque las pensiones que están recibiendo algunos trabajadores están por debajo de lo esperado. Sin embargo, esto no se debería a problemas del sistema en sí mismo, sino a una baja densidad de cotizaciones de un grupo importante de trabajadores, al fuerte aumento en la expectativa de vida y al comportamiento alcista de las remuneraciones reales. La creación de una AFP estatal no resuelve ninguna de estas situaciones.

Difícilmente una AFP estatal generaría mayor rentabilidad a los trabajadores. El sistema chileno está dentro de los más rentables de la OCDE. De hecho, se debe tener en cuenta que un fondo previsional manejado por el Estado está sujeto a fuertes presiones políticas en términos de gasto, por lo que los recursos pueden terminar financiando gastos políticamente rentables, pero perjudiciales para los cotizantes.

Si se lograra administrar en forma eficiente una AFP estatal, es muy improbable que pudiera cobrar comisiones más bajas que la mínima actual, que está entre las más bajas del mundo, por lo que no generaría mayor competencia en el sistema. El no cobro de comisiones, financiando costos de administración con ingresos fiscales, podría llevar finalmente a una estatización del sistema, con todos los problemas que esto genera. Los sistemas estatales de los países desarrollados están quebrados y de hecho la misma OCDE recomienda avanzar hacia sistemas privados de capitalización individual, que han probado ser más eficientes.

Por último, si se piensa que una AFP estatal podría incentivar cotizaciones de independientes, eso se relaciona más bien con el rol de educación previsional –que es necesaria y que debe ser parte de las políticas públicas en la materia-, pero que no requiere para nada de una AFP estatal para llevarse a cabo. Es más, por un problema de incentivos, no es claro que la información que pueda entregar a sus afiliados vaya en la dirección correcta.

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