Cuando en Chile el debate sobre la calidad de la educación, donde se plantea que el Estado “garantice” una educación de calidad en la Constitución, conviene revisar cómo lo han hecho aquellos países que presentan los mejores índices en la materia.
Rodrigo Delaveau, Director del Programa Legislativo, revisó las Constituciones de más de 40 países, incluidos los con mejores resultados en educación según la prueba PISA. En ninguno de ellos se garantiza una educación de calidad, ni se menciona en sus textos constitucionales. En muchos de ellos ni siquiera se incluye en derecho a la educación.
Revisados el resto de los países, solo 3 o 4 mencionan la calidad, y solo Perú lo hace en términos expresos, todos ellos figurando en los últimos lugares del ranking de calidad. A nivel planetario, solo República Dominicana consagra el deber del Estado de garantizar una educación de calidad, pero ni siquiera figura en esta medición. Lo anterior evidencia la nula incidencia del contenido del texto constitucional que “asegure la calidad” en el resultado final sobre una educación.
